El rebranding existe y hay que conocerlo y entenderlo. El término implica una estrategia de cambios sistémicos en la ideología y la percepción de la marca. Y puede ser todo un conjunto de actividades para cambiar una empresa o productos, servicios o componentes individuales.
En pocas palabras, el cambio de marca es un cambio serio en una empresa que le permitirá alcanzar un nuevo nivel de desarrollo en el futuro, atraer la atención de los clientes y mejorar la comprensión de la base de clientes existente. Todo ello permite generar más beneficios.
Las principales tareas que realiza el rebranding son:
De hecho, los objetivos son muy simples y claros, es necesario aumentar los beneficios.
En algunos casos, el cambio de marca pasa prácticamente desapercibido. Ha habido muchos ejemplos de este tipo. Por ejemplo, Beeline, que desde 2021 se escribe con minúscula, y eso es mucho más cómodo para mucha gente. También hay un nuevo eslogan y logotipo. De hecho, los cambios son mínimos, pero aportan comodidad al consumidor.
En algunos casos, el cambio de marca se realiza para refrescar el logotipo de la empresa. Las grandes empresas realizan este procedimiento una vez cada 10 años.
Pero es importante entender que en la realidad actual nadie se limita a cambiar de marca, porque requiere inversiones importantes. Y el objetivo es ser mejor para el consumidor y más atractivo. A menudo es sólo polvo en los ojos. Pero existe la posibilidad de que los cambios sean realmente a mejor.